Muerte en el bosque: Efectos de la deforestación en los animales y lo que puedes hacer La deforestación afecta a los animales de muchas maneras. Provoca la destrucción del hábitat, el aumento del riesgo de depredación, la reducción de la disponibilidad de alimentos y mucho más.
¿Cómo afecta la deforestación a la vida animal?
https://doi.org/10.22507/pml.v11n2a13 – DOI: http://dx.doi.org/10.22507/pml.v11n2a13 La deforestación: una práctica que agota nuestra biodiversidad * Deforestation: a practice that kills our biodiversity A deflorestação: uma prática que agota nossa biodiversidade María Eulalia García Marín** “La naturaleza, podríamos decir, es una buena ama de casa que economiza tanto como puede”.
(Hadot, 2004, p.251) * El artículo es resultado del proyecto de investigación titulado “La ecosofía como neocontrato en la región de Pueblo Bello”. Los recursos fueron aportados por la Escuela de Teología, Filosofía y Humanidades, La Escuela de Derecho y Ciencias Políticas y el Centro de Desarrollo de Investigación CIDI de la Universidad Pontificia Bolivariana.
El proyecto se ejecuta entre abril de 2015 y abril de 2017. ** Magíster en Filosofía de la Universidad Pontificia Bolivariana. Docente titular de la Escuela de Teología Filosofía y Humanidades de la Universidad Pontificia Bolivariana. Estudiosa de los temas: Ecología y Humanismo.
Medellín, Colombia Autor para correspondencia: [email protected] Artículo recibido: 21/03/2016; Artículo aprobado: 30/11/2016 RESUMEN La deforestación está dentro de los diez grandes problemas del ambiente que tiene el planeta en este momento; según el IPCC (Panel Intergubernamental de Cambio Climático), podríamos pensar que es una dificultad que también tenemos los humanos, porque la deforestación se relaciona con otras problemáticas tales como la extinción de especies, inundaciones, erosión y contaminación de la atmósfera.
En la medida en que se talan los árboles, va desapareciendo una serie de contribuciones que estos hacen al planeta, como proteger la capa vegetal del suelo, aportar al ciclo del agua, capturar C0 2, servir de vivienda a muchas de las especies, además del valor agregado de disfrutar de un bello paisaje.
Muchos de los aspectos relacionados con la desaparición de los bosques, en algunas ocasiones, tienen que ver con nuestra mentalidad antropocéntrica, en donde la naturaleza es una infinita despensa al servicio del ser humano, lo que nos aleja de la mentalidad de cuidado y conservación. Palabras clave: deforestación, problemática ambiental, reforestar, ética.
ABSTRACT Deforestation is one of the ten biggest environmental issues nosadays. According to the IPCC we could think that this is also an issue we as humans have, as deforestation is related to other problems such as extinction of species, floods, erosion and atmospheric contamination.
- As logging of trees progresses, their contributions to the planet -such as the protection of the topsoil, their contribution to water cycles, the capture of C0 2, their role as home for many species and as part of beautiful landscapes- just dissapear.
- Many of the aspects related to the dissapearance of woods are in many occasions linked to our anthropocentric thinking, seeing nature as an endless storeroom at our service and disregarding its care and conservation.
Key words: deforestation, environmental issues, reforestation, ethics. RESUMO A deflorestação está dentro dos dez grandes problemas do ambiente que tem o planeta neste momento, segundo o IPCC (Panel Intergubernamental de Cambio Climático), poderíamos pensar que é uma dificuldade que também temos os humanos, porque a deflorestação se relaciona com outras problemáticas tais como: a extinção de espécies, as inundações, a erosão e a contaminação da atmosfera.
- Na medida em que se cortam as árvores, vão desaparecendo uma série de contribuições que estes fazem ao planeta, como proteger a capa vegetal do solo, aportar ao ciclo da água, capturar C02, servir de vivenda a muitas das espécies, ademais do valor agregado de desfrutar de uma bela paisagem.
- Muitos dos aspectos relacionados com a desaparição dos bosques, em algumas ocasiões tem que ver com nossa mentalidade antropocêntrica, onde a natureza é uma infinita despensa ao serviço do ser humano, afastando da mentalidade de cuidado e conservação.
Palavras chave: deflorestação, problemática ambiental, reflorestar, ética. INTRODUCCIÓN “Aquí en cambio, no hay árboles porque casi nunca llueve, y cuando llega a registrarse una precipitación es de lluvia ácida” (Carta 2070, 2002). La deforestación se considera uno de los diez problemas del medio ambiente, clasificado así por el IPCC (Panel Intergubernamental de Cambio Climático).
Desde esta problemática se hace un análisis de las dificultades derivadas de no preservar los bosques y potenciar sus múltiples beneficios, entre ellas: la captura de CO 2, la contribución al ciclo del agua, la asistencia que proporcionan a las diferentes especies, permitiendo y ayudando al aumento de la biodiversidad.
Asimismo, estos ayudan a la protección de los suelos, de los cauces de los ríos, evitando otros dos problemas ambientales como son las inundaciones y la deforestación. Igualmente, se plantean en este texto, algunas consideraciones de la manera como el ser humano puede ayudar a cuidar los bosques.
La deforestación es uno de los diez problemas del ambiente, planteados por los científicos que hacen parte del IPCC; esta tala masiva de los árboles comienza a deteriorar la presencia de la biodiversidad en el planeta, porque estos son las casas donde viven muchas de las especies que encuentran en ellos las condiciones para hacer sus nidos, esperar el nacimiento de sus crías, realizar la polinización de las flores, obtener el alimento y el refugio necesario para seguir cumpliendo sus funciones dentro de los ecosistemas.
La importancia de los árboles para la conservación de la vida en la Tierra La presencia de árboles produce oxígeno nuevo y capta dióxido de carbono para asegurar su biomasa y formar las ramas, el tronco y las hojas; la otra parte la guardan. Cuando estos se talan, el carbono en su estructura se libera y se convierte en una fuente de CO 2, uno de los gases del efecto invernadero, (20 % de emisiones anuales de gases) que causa el aumento de la temperatura global de la tierra, los árboles enjaulan en su estructura las giga-toneladas de carbono y al cortarlos envían a la atmósfera estos gases que tienen concentrados.
Es decir, si faltan los árboles que ayudan a limpiar el aire, la contaminación de este aumenta, porque no hay reducción de las emisiones de los gases de efecto invernadero, uno de los problemas ambientales de alto riesgo que está agotando la capa de ozono. De la naturaleza sacamos todos los productos que utilizamos, e, igualmente, al observarla, con ayuda de la ciencia y la tecnología, aprendemos a realizar los procesos que resuelven los problemas que hemos creado; por ejemplo, cuando contaminamos por derrame de petróleo, buscamos cuál bacteria puede remediarnos la contaminación; a esto lo llamamos bio-remediación; además del placer estético, cuando miramos un bello paisaje, sentimos su frescura y nos llenamos de una gran serenidad y reverencia ante la naturaleza.
Las acciones individuales que ejecutamos en nuestra relación con la naturaleza son clave en el comportamiento aprendido y en la modificación de los hábitos al usar los recursos naturales, porque podemos alterar el equilibrio del planeta al reducir con nuestras actividades humanas el hábitat, que son las condiciones ideales para que un ser vivo se desarrolle plenamente.
El equilibrio del planeta se altera porque se modifica el nicho ecológico que consiste en la función y el papel que desempeña un organismo en el ecosistema ¿cómo utiliza el ambiente?, ¿cómo se comporta?, en algunos casos ocasionando la extinción de las especies porque les quitamos las condiciones ideales para vivir, por ejemplo: el árbol, el agua.
Y más grave aún, desaparecen sin que sepamos, en muchos casos, para qué sirven muchas de esas especies y, por lo tanto, afectamos las condiciones de vida de todos los seres vivos, incluidos los humanos, porque la tierra es una unidad de inter-relaciones en donde cada uno de los seres vivos y sus funciones está estrechamente ligado, lo que Swift llama “el efecto mariposa”, es decir, el pequeño aleteo de sus alas, puede ocasionar una tormenta al otro lado de la tierra (Serres, 2004).
Entre los beneficios de los bosques encontramos que son banco de bio-recursos y de especies endémicas, disminuyen el cambio climático, aumentan la biodiversidad, ayudan al ciclo del agua, y preservan nuestra salud; en invierno, guardan el calor del suelo, porque son barreras entre el aire frío y la superficie.
Asimismo, evitan la migración de plantas e insectos a zonas con climas distintos. Los árboles ayudan a mitigar el ruido, al convertirse en barreras contra este; ayudan a perpetuar el ciclo hidrológico devolviendo el vapor de agua a la atmósfera; si no hay árboles aumenta la frontera de la desertificación, ya que la tierra se puede volver árida por la degradación forestal y la reducción de la calidad del bosque.
Los bosques ayudan a preservar la seguridad alimentaria, ya que reservan alimentos diversos para el futuro, evitándonos ser desplazados ambientales, al tener que ir a otras regiones en busca de tierras fértiles que nos permitan tener alimento y agua, situación que cada vez es más común en muchas partes de la Tierra.
La supervivencia del hombre depende de la presencia de la diversidad de ecosistemas; cuando creamos una cadena económica desligada de la cadena trófica de la naturaleza, olvidando la relación existente entre todos los seres, interrumpimos el equilibrio del planeta, y nosotros somos los primeros afectados al agotar con nuestras acciones, los recursos naturales.
La deforestación Este término significa “eliminar la cobertura de los árboles en pro de la agricultura, las actividades mineras, las represas, la creación y mantenimiento de la infraestructura, la expansión de las ciudades y otras consecuencias debidas a un crecimiento rápido de la población” (Lamberechts, 2000, 13), porque en algunas ocasiones, ejecutamos una serie de proyectos y mega proyectos, para los cuales se hace necesario cortar los árboles, con el fin de proponer un modelo de desarrollo que nos permita generar nuevas fuentes de empleo y mover la economía.
En algunos casos, aunque reforestamos, no es suficiente, y modificamos drásticamente los ecosistemas, afectándonos a nosotros mismos a mediano y largo plazo; en estas circunstancias se hace necesario realizar un estudio de impacto ambiental, como de hecho ya se hace para obtener las licencias ambientales, es decir, los permisos para proceder con lo proyectado y analizar las mejores especies que podrían sembrarse para recuperar los terrenos y potenciar estos espacios como ecosistemas en equilibrio.
“Podría proponerse una definición alternativa de la deforestación basada en una disminución dada de la cubierta de dosel o de la densidad de carbono, o en el rebase de una secuencia de umbrales” (IPCC, 2002), tal como lo plantean los científicos del Panel, a la vez que catalogan la deforestación como uno de los 10 problemas del ambiente.
Este grupo, conformado por científicos de diferentes partes del mundo, clasifica la deforestación como un inconveniente de riesgo medio. Sin embargo, tiene relación con otras de las problemáticas planteadas por ellos, como la erosión, que desestabiliza las capas freáticas que es acumulación de aguas subterráneas en la medida en que si no hay árboles arruina la cobertura vegetal, y se presenta un desgaste y transporte de los suelos; en términos de James Lovelock “defoliación”, es decir, destrucción de la piel viva, en este caso de la tierra, la cual se queda sin piel, al quedar descubierta por la acción del agua, los vientos, las olas de los océanos, ya que las plantas evitan los procesos de lavado, el escurrimiento del suelo; las hojas suavizan la caída de la lluvia, la acción del viento, del sol; por eso son llamadas los “paraguas de la naturaleza” porque mitigan las distintas acciones a las que está expuesta la capa vegetal, además estas evitan la desertificación.
Igualmente, la deforestación se relaciona con las inundaciones porque al talar los árboles en la parte alta de la montaña, en la época de lluvias se dan los deslizamientos, los cuales transportan tierra y agua, además de residuos a los ríos, colmando su capacidad y ocasionando avalanchas y aludes. Según la investigadora María del Rosario Saavedra (1994, p.24): “la deforestación del bosque figura entre las principales causas de las tragedias por inundaciones, según la oficina de atención y prevención de desastres, porque dejan damnificados, heridos y muertos”.
“Las raíces de los árboles funcionan como ganchos que impiden que la tierra se deslice y caiga a los ríos” (Periódico El Tiempo,, p.7). Si no hay capa vegetal, en momentos en que cae la lluvia se dan los derrumbes, no se pueden utilizar las vías de comunicación y hay crecientes que arrasan con todo.
Asimismo, la tala masiva de árboles afecta en grandes proporciones la biodiversidad, como es el caso de Colombia, en algunas zonas de la región de la Amazonia y del Chocó biogeográfico, en donde la mega-diversidad, todavía cuenta con gran cantidad de especies por hectárea. Entonces, si destruimos los bosques, agotamos las reservas de esa abundancia existente en la naturaleza, la cual se manifiesta en lo genético, taxonómico, eco-sistémico y étnico-cultural y que nos permiten tener alimento, medicinas, materias primas, agua, oxígeno, sombra; también se pierden los polinizadores como las aves, los insectos, los murciélagos, entre otros.
Al perder la biodiversidad nos afectamos todos los seres vivos y los entornos físicos y biológicos. Nos lo dice la bióloga Lucía Atehortúa (1994, p.40): “cada especie vegetal es un verdadero laboratorio viviente y la selva tropical una farmacia”. En nuestra sociedad, los seres humanos, hemos entendido por desarrollo la producción y el crecimiento económico; en esa mentalidad, el ambiente no ha sido considerado importante; por lo tanto, el uso de los recursos naturales no ha sido planeado, lo que se ha derivado en algunos casos en destrucción de los ecosistemas que existen en la Tierra, que son variados y también han sido llamados biomas, porque son zonas que comparten fauna, vegetación y clima, en los cuales hemos generado en algunas ocasiones, un mayor impacto ambiental, es decir, las consecuencias que producen nuestras acciones sobre todo lo que rodea a los seres vivos, que llamamos recursos naturales como el suelo, la tierra, el aire, la biodiversidad, y los cuales alteramos a veces sin darnos cuenta (IPCC, 2002).
Causas The National Geographic plantea múltiples causas de la deforestación, entre las cuales se encuentran factores humanos y naturales, incendios forestales y el pastoreo intensivo que afecta el brote de nuevos árboles, la agricultura intensiva que ha sembrado monocultivos en diferentes momento de nuestra historia, tales como cacao, caucho, café, coca, y ha dejado de lado la rotación de cultivos que permitan al suelo pedir y dar diferentes nutrientes, para lo que se despejan las hectáreas mediante la roza y quema, una quema que es para la muerte del suelo, y no para su vida; igualmente, la comercialización de madera, en algunos casos, de especies en vía de extinción, sin reemplazar los árboles talados, así como las carreteras, las represas, las explotaciones de minas, las construcciones de poblados, en algunos casos sin reemplazar los bosques.
Consecuencias La falta de bosques ocasiona la pérdida del hábitat de millones de especies porque, según algunos cálculos el 70 % de animales y plantas habitan los bosques, y coadyuva al cambio climático, los suelos húmedos sin la protección de los árboles se secan rápidamente.
Hay déficit en la seguridad alimentaria, porque se limita la oferta de alimentos y la cantidad de los productos, así como el costo, debido a que se deben importar de regiones muy apartadas, lo que aumenta su precio, generándose desnutrición y en algunos casos, hambrunas generalizadas. Al dejar el suelo sin la capa vegetal, cuando llueve, el agua de escorrentía lava el suelo, llevándose la poca capa vegetal que tiene, desencadenando problemáticas sociales, ya por todos conocidas.
Se da la contaminación del aire, al no poder generar el oxígeno que captura el CO 2, lo que se traduce en algunas enfermedades, así como tener que planear las actividades del día a día de los habitantes, como es el caso de la capital mexicana o algunas regiones de la China, dados los niveles de contaminación atmosférica.
Reforestar, es decir, sembrar árboles para recuperar los bosques ya talados, a la vez que la capa superior del suelo, con árboles que se adapten a las condiciones climáticas y del suelo y de los ecosistemas. Tala balanceada, la cual se puede regular con árboles jóvenes que reemplacen a los más viejos en todos los bosques y selvas. Educación ambiental: iniciar procesos para reformular actitudes, valores, prácticas de los individuos entre sí y de la sociedad en relación con su responsabilidad con la naturaleza, para protegerla y conservarla.
Al sensibilizar, informar, formar y concienciar respecto a nuestras acciones con la naturaleza, partiendo del saldo pedagógico, como lo dice el filósofo Anthanas Mockus: “aquel conocimiento previo que poseo”, en este caso de la naturaleza, se pueden modificar las costumbres en la relación con la Naturaleza.
Eco-desarrollo: es la propuesta de explotar los recursos de acuerdo con las necesidades, pensando en los otros. Es un desarrollo regional de acuerdo con los recursos naturales del entorno, buscando un equilibrio entre el desarrollo y el ambiente para potenciar y fortalecer lo que se tiene alrededor. Desarrollo sostenible: el texto Informe Brundtland es un importante documento que propone el concepto de desarrollo sostenible (o desarrollo sustentable), definido como “la satisfacción de las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”, a la vez que nos invita a vivir de una manera diferente, que implica, por lo tanto, un desarrollo al compás de la naturaleza. Dicho concepto “fue incorporado a todos los programas de la ONU y sirvió de eje, por ejemplo, a la Cumbre de la Tierra celebrada en Río de Janeiro en 1992” (Asamblea General de las Naciones Unidas, 1992); podríamos tomarlo como “el crecimiento en armonía con la naturaleza, sin agotar los recursos naturales, con calidad de vida, sin agotar las generaciones futuras” (Comisión Mundial para el Medio Ambiente, 1987). En esta perspectiva es una propuesta de vivir en paz, en las sociedades al garantizar los recursos de las mismas. Permacultura: cultura que permanece en el tiempo en armonía con la naturaleza; toma de la tierra lo que necesita, remplazando, devolviendo, porque desarrolla el hábito de observar el entorno, de planear las actividades que hace. Se producen excedentes de alimento, tiempo, conocimiento, lo que repercute en el grupo humano, generando un valor agregado que es la vida en serenidad. -Sistema dehesa: sistema de explotación ganadera y/o cinegética de carácter multifuncional en el que al menos el 50 % de la superficie está ocupada por pastizal con arbolado adulto disperso, productor de bellotas y con una fracción de cabida cubierta entre el 5 y el 60 %, donde interactúan beneficiosamente los componentes agrícolas, ganaderos y de los bosques para aprovechar un suelo pobre y un clima hostil, con el fin de generar valores económicos, paisajísticos y culturales (Campos, 2010, p.8). Obrar en la ética ecológica: un obrar en el cuidado de la casa próxima, la parcela, el terruño, la casa pequeña, como diría Michel Serres en el texto El contrato natural, y al mismo tiempo, obrar cuidando la casa planetaria, la casa grande, la casa de todos, los seres vivos, en esa visión de la Tierra madre que todo me lo da, permitiendo la vida.
Mentalidad que nos falta porque obramos desde un pensamiento antropocéntrico, lo cual ilustraremos desde algunos apartes del cuento fantástico del escritor francés Alphonse Daudet: Wood’ Stown. Los seres humanos construyen una ciudad, en un espacio determinado, desconociendo las condiciones del ecosistema, para lo cual había que talar el bosque, como lo ilustra en su cuento Daudet (1882): carpinteros y leñadores se pusieron a la obra; pero nunca habréis visto un bosque parecido.
Anclado al suelo con todas las lianas, con todas las raíces; cuando talaban por un lado, renacía por el otro rejuveneciendo de sus heridas, en las que cada golpe de hacha hacía brotar botones verdes. Como el bosque seguía creciendo lo “someten” al fuego,en palabras del escritor “Para terminar con esas resistencias en que se enmohecía el hierro de las hachas, tuvieron que recurrir al fuego.
Día y noche una humareda sofocante llenaba el espesor de los matorrales, en tanto que los grandes árboles de arriba ardían como cirios. El bosque intentaba luchar”. Pero finalmente “se dio por vencido” según la mentalidad antropocéntrica, cuando “.llega.
- La nieve”; ahí pueden construir una ciudad pujante, con toda la infraestructura que hoy conocemos y se olvidan del bosque que aparentemente ha desaparecido.
- En algunas ocasiones cuando el hombre realiza obras desconociendo los ritmos de la naturaleza, esta vuelve a ocupar su lugar, como cuando construimos a orilla de los ríos y en época de invierno inunda las causas, porque construimos dentro de ella, o encima de ella.
En este cuento, el bosque aparentemente no está, pero “. el bosque mira”, está pendiente del espacio que le ha sido arrebatado y de sus recursos (la madera) con los que se hizo toda la ciudad, en el cuento: Miraba aquella ciudad insolente que había ocupado su lugar en las riberas del río, y tres millas de árboles gigantescos.
- Toda Wood’ Stown estaba hecha con su vida misma.
- Los altos mástiles que se balanceaban en el puerto, aquellos innumerables tejados inclinados los unos hacia los otros, hasta la última cabaña del barrio más alejado, todo se lo debían, tanto los instrumentos de trabajo como los muebles, teniendo sólo en cuenta el largo de sus ramas.
Por esto, ¡qué rencor terrible guardaba contra esta ciudad de ladrones! El bosque se empieza a preparar para ocupar su lugar: “De vez en cuando una muralla se rajaba, un mostrador de tienda se partía con estruendo (.) Ni puertas, ni ventanas, ni nada funcionaba”.
Poco a poco empieza a penetrar la ciudad construida: “todo estaba empapado de una tinta verde (.) ramitas verdes se abrieron por todas partes sobre los muebles, sobre las murallas. Las ramas crecían a ojos vistas; si uno las sostenía un momento en la mano, se las sentía crecer y agitarse como alas (.) las lianas invadían las rampas de las escaleras.
En las calles estrechas, las ramas se enlazaban de un techo al otro, poniendo por encima de la ruidosa”. Las personas desconocen lo que pasa y no lo saben explicar; en palabras del autor del cuento: ¡Mirad el bosque!, y percibieron, con terror, que desde hacía dos días el semicírculo verde se había acercado mucho.
- El bosque parecía descender hacia la ciudad.
- Toda una vanguardia de espinos y de lianas se extendía hasta las primeras casas de los suburbios.
- Evidentemente el bosque venía a reconquistar su lugar junto al río; sus árboles, abatidos, dispersos, transformados, se liberaban para adelantarlo.
- ¿Cómo resistir la invasión? Se encontraron los pobladores impotentes ante la fuerza de la naturaleza, en este caso del bosque que vuelve lo que se demuestra en esta cita: los bosques vírgenes, en donde el entrelazamiento de las lianas creaba formas gigantescas, invadía las calles de Wood’ Stown.
Ya irrumpían los insectos y los reptiles. Había nidos en todos los rincones (.) mariposas de todos los tamaños y colores volaban sobre las viñas florecidas, y las abejas previsoras, buscando abrigo seguro en los huecos de los árboles tan rápidamente crecidos, instalaban sus colmenas como una demostración de permanencia.
Las acciones emprendidas por los habitantes no lograron ‘vencer’ al bosque, estos tuvieron que desocupar la ciudad, en el cuento se plantea así: Por suerte se encontraban allí algunas fragatas blindadas en las que se refugió la muchedumbre y desde donde pudieron ver cómo el viejo bosque se unía victorioso con el bosque joven (.) ni rastro quedó de la ciudad, ni tejados, ni muros (.) y lejos hacia altamar un barco que huía, con tres grandes árboles verdes erguidos en medio de sus velas, y que llevaba a los últimos emigrantes de lo que fue Wood’ Stown (Daudet, 1882).
En esta narración podemos ver cómo las acciones que realizamos desconociendo la capacidad de auto regulación de la naturaleza pueden devolvérsenos como un bumerán, es decir, terminamos siendo víctimas de nuestro propio invento; en el caso de la deforestación, finalmente, quienes nos perjudicamos somos nosotros, además de ocasionar daño a las condiciones de vida de los otros seres vivos, con lo cual también nos podemos afectar nosotros.
- Si deterioramos nuestro hábitat, nos perjudicamos a nosotros mismos.
- Recordemos que en la naturaleza existe una propuesta de equilibrio, la cual podemos ampliar con la siguiente cita:” En consecuencia, la naturaleza no hace nada en vano: por una parte, no hace nada inútil; por otra parte, si hace algo, es que tiene alguna razón para hacerlo” (Hadot, 2004, p.250); por eso el obrar en el cuidado de lo otro, en este caso de la naturaleza y en ella, en la conservación de los bosques, termina siendo una acción ética que nos permite seguir teniendo unos ecosistemas que al igual que los polos son parte de los pulmones que le permiten a la Tierra respirar y, dentro de ella, a los seres vivos que la habitamos.
CONCLUSIONES Se hace necesaria una capacitación técnica para el manejo adecuado de una reforestación acorde con las condiciones de los ecosistemas, así como una educación ambiental basada en la información, el conocimiento y la sensibilidad que nos lleve a la valoración de los bosques.
- Igualmente, es necesario realizar campañas de reforestación orientadas a la recuperación de los suelos, los ecosistemas y las cadenas de biodiversidad.
- Es fundamental que la coherencia en el obrar y en la toma de decisiones con relación al cuidado de los bosques se dé al unísono entre las autoridades ambientales, cuando otorgan las licencias, entre las empresas al ejecutar las obras y la población, en su discurrir para que así el cuidado de los bosques sea una realidad.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Atehortúa, L. (1994). La selva mercado de fármacos. Rev. Ecológica, (19), 38-41. Campos, P. (2010) Libro verde de la dehesa. Recuperado de http://www.eweb.unex.es/eweb/accionporladehesa/documentos/libro_ver-de_dehesa.pdf, Carta 2070.
2002). Crónica de los tiempos, s.p.i. Comisión Mundial para el Medio Ambiente. (1987). Informe Bruntland. Recuperado de https://desarrollosostenible.wordpress.com/2006/09/27/informe-brundtland/, Daudet, A. (1882). Wood’stown. En Contes choisis: la fantaisie et lhistoire. Recuperado de http://www.bmlisieux.com/litterature/daudet/woodston.htm,
Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático. (2000). Resumen para responsables de políticas. Uso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura. “Forestación, reforestación, y deforestación”. Recuperado de https://www.ipcc.ch/pdf/special-reports/spm/srl-sp.pdf Hadot P.
(2004). El velo de Isis. Barcelona: Alpha Decay. Panel Intergubernamental de Cambio Climático IPCC. (2002). Cambio climático y biodiversidad.s.l.: Unidad de Apoyo Técnico del Grupo de Trabajo. Saavedra, M. (1994). Deterioro ambiental y desastres: dos caras de la misma moneda. ¿Qué tan naturales son los desastres? Rev.
Ecológica, (19), 22-25. Serres, M. (2004). El contrato natural. Valencia: Pretextos.
¿Qué animales sufren por la deforestación?
El cultivo de palma de aceite amenaza el hábitat de este orangután y varias especies. Foto: Jayaprakash Joghee Bojan / National Geographic Las especies tropicales son particularmente sensibles a los cambios de temperatura. Según investigadores de un estudio de la revista Nature Climate Change, la deforestación tropical galopante, combinada con los cambios climáticos, impide a las especies salvajes desplazarse hacia climas más frescos, aumentando el riesgo de extinción que pesa sobre ellas.
” La desaparición de los bosques tropicales entre 2000 y 2012 condujo a la pérdida de una extensión superior al tamaño de la India que protegía a las especies de los efectos del cambio climático”, declaró Rebecca Senior, profesora en la universidad de Sheffield. “No solo la pérdida de bosque suprime su hábitat sino que hace cada vez más difícil el desplazamiento de las especies”, afirma.
Al ritmo actual del cambio climático, los animales y las plantas tropicales, inclusive aunque logren desplazarse hacia zonas actualmente más frescas, podrían en promedio estar expuestas en 2070 a un medio ambiente 2,7 °C más caluroso que durante la segunda mitad del siglo XX, según el estudio.
- En una perspectiva más favorable en la que la humanidad lograra limitar el calentamiento climático planetario en 2° C con relación al inicio de la era industrial -hecho cada vez más improbable-, las especies de las regiones tropicales sufrirían un alza de 0,8 °C en 2070.
- El aumento de un solo grado desde la Revolución Industrial ya reforzó la frecuencia e intensidad de las olas de calor, las sequías y las tormentas tropicales.
Durante los anteriores cambios climáticos, las especies animales y vegetales siempre subieron o bajaron de las montañas, se acercaron o alejaron de los polos, o se dirigieron hacia aguas más frías o más cálidas. Pero esos cambios raramente fueron tan rápidos como el actual y nunca estuvieron combinados con una fragmentación extrema del hábitat,
“Las especies tropicales son particularmente sensibles a los cambios de temperatura”, declara Rebecca Senior. “La mayoría no se encuentra en ninguna otra parte del planeta y constituye una proporción enorme de la biodiversidad mundial”, agrega. Muchos estudios han mostrado hasta qué punto el aumento de las temperaturas obligó a la fauna y flora a adaptar su comportamiento, para conservar su capacidad de alimentarse, reproducirse, o ambas.
Según un estudio reciente, algunos colibríes tropicales, por ejemplo, se ven obligados ahora a buscar la sombra, mientras que antes su prioridad era el néctar, Unas 550 especies -de las cuales más de la mitad ya están amenazadas de extinción- figuran en la lista de especies vulnerables a la sequía y las temperaturas extremas, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
Entre ellas se encuentran mamíferos como el mono aullador de manos rojas, los jaguares y las nutrias gigantes. Los anfibios son particularmente vulnerables. “Viven en hábitats particulares, no pueden ir muy lejos y son muy sensibles al calor extremo y la sequía”, subraya Rebecca Senior. Este nuevo estudio es el primero en analizar la interacción entre la pérdida de hábitat tropical y el cambio climático a escala mundial durante una década entera.
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¿Cuáles son los efectos de la deforestación?
¿Cuáles son las consecuencias de la deforestación? –
Los incendios provocados La tala de árboles sin control
La deforestación causa unos daños terribles en los ecosistemas, además de una gran pérdida de biodiversidad y aridez del terreno. Se evita la fijación de dióxido de carbono (CO2) por lo que se contribuye al cambio climático. Las regiones que sufren la deforestación tienden a generar una erosión del suelo para convertirse, finalmente, en tierras no productivas. Siguiente: Lluvias y COVID-19
¿Cómo afecta la deforestación a los hábitats y ecosistemas?
Otros impactos ambientales de la deforestación incluyen: el daño a los hábitats, su fragmentación y la sucesiva pérdida de biodiversidad; la alteración de los ciclos del agua, la erosión del suelo y la desertificación.
¿Qué ocurriría si uno de los animales desaparecieran?
5 Enero 2022 Hablemos acerca de la extinción y recordemos algunos animales que ya no existen 🙁 En algunas ocasiones y por diferentes motivos, las especies de animales empiezan a desaparecer, y esto se conoce como extinción. A pesar de que escuchamos esta palabra muy a menudo, alguna vez te has preguntado, ¿por qué una especie se extingue y qué pasa cuando esto sucede? Las causas de las extinción de una especie pueden ser muchas, como la destrucción de su hábitat natural, la caza o captura de animales exóticos, la contaminación, la deforestación (la desaparición de los bosques por la tala de árboles) o el cambio climático, que son consecuencia de la intervención de los seres humanos.
Es muy importante entender que cada vez que una especie desaparece se genera un desequilibrio en su ecosistema, ocasionando la muerte de otros animales o la superpoblación de otra especie, lo que hace que el nicho o espacio donde estos seres interactúan sufra grandes cambios que pueden incluso afectarnos a nosotros como humanos.
Mira esto: ¿Qué pasó con el rinoceronte blanco? Por ejemplo, si se extingue una especie de mono que se alimenta de algunos insectos estos se seguirán reproduciendo, lo que puede llevar a que afecten gravemente al ecosistema, ocasionando incluso la posible desaparición de algunos tipos de flora que, a su vez, pueden ser el alimento de otros seres.
Algunos ejemplos de especies extintas son los dinosaurios, los mamuts, los dodos, los delfines baiji, el rinoceronte negro y el blanco, o incluso la tortuga de la Isla Galápagos. Estas, y muchas otras especies, han sido estudiadas por la ciencia y gracias a la arqueología hoy sabemos de su existencia y desaparición. Aunque nuestro país es el segundo más rico en especies a nivel mundial, existen varias de ellas que actualmente se encuentran en peligro de extinción, como el oso de anteojos, el armadillo, la rana dorada, el oso perezoso, la guacamaya bandera o el manatí.
Sin embargo, estos animales aún cuentan con una oportunidad de sobrevivir, gracias al trabajo de algunos entes que, al mejor estilo de los hermanos Tin y Tan, hacen lo posible por protegerlos como el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, el IDEAM (Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios AmbientaleS), o la CAR (Corporaciones Autónomas Regionales).
→ Mira esto: ¿Los dinosaurios vivieron en Colombia?
¿Qué pasaría si los animales y las plantas no se adaptan a su hábitat?
Efectos. En sus términos más simples cuando se destruye un hábitat, las plantas, animales y otros organismos que lo ocupaban ven limitada su capacidad de carga, lo que lleva a un declive de poblaciones y hasta a la extinción. El mayor riesgo que enfrentan las especies de todo el mundo es la pérdida de hábitat.
¿Como la deforestación afecta a las aves?
¿Comó afecta la deforestación a las aves? La rápida desaparición de los bosques tropicales en el mundo las afecta debido a que cerca 70% viven en bosques, selvas y pantanos. La destrucción de su hábitat provoca una baja en su población. A medida que la deforestación avanza, algunas especies se mudan a los pocos fragmentos de bosque que sobreviven; el aislamiento puede llevar a la larga a la extinción de una especie.
¿Qué pasa cuando se talan los árboles?
Los árboles constituyen una tecnología natural increíble. Generalmente llamados los pulmones del planeta, los árboles vivos de los bosques tropicales “inhalan” dióxido de carbono (CO2) del aire. Los bosques sanos limpian el aire y regulan el clima. Los bosques vivos sostienen la vida: benefician a las personas, a las plantas y a los animales por todo el trabajo invisible que realizan como almacén de carbono, También ayudan a controlar el clima del planeta y las precipitaciones. Plantar árboles en bosques dañados o talados crea un cultivo de árboles jóvenes consumidores de carbono. A medida que crecen los árboles –a lo largo de 50 a 100 años– absorben CO2 del aire y, a su vez, recuperan el hogar para pájaros y para la vida silvestre.
Recurso esencial Cascada de agua en la Provincia Rodríguez de Mendoza, en la Amazonía del Perú. © Michell Leon/TNC Photo Contest 2019
El consenso científico sostiene que mientras mantengamos gases que atrapan calor, como el CO2, en la biomasa –el tejido vivo de los árboles– podremos reducir los cambios relacionados con el clima como las tormentas poderosas, inundaciones y sequías grandes. Los árboles, por lo tanto, nos protegen. Los científicos de TNC saben cómo funcionan los árboles como máquinas inhaladoras de carbono. Dentro de cualquier bosque, podemos tomar medidas precisas, inclusive el diámetro de los troncos, para determinar la cantidad de carbono almacenado por los árboles. Anualmente, se genera más contaminación por la pérdida de bosques que por el transporte mundial – aviones, trenes, automóviles y barcos en conjunto. La deforestación produce 15% de las emisiones de CO2 anuales en todo el mundo. Los suelos perturbados –junto con las ramas y hojas podridas– hacen que el carbono sea liberado al aire. Reduzcamos las emisiones preservando nuestros bosques,
Anualmente, se genera más contaminación por la pérdida de bosques que por el transporte mundial – aviones, trenes, automóviles y barcos en conjunto.
La tala de árboles y bosques, muchas veces, se convierte en parte del problema del cambio climático. Cuando se talan árboles por su madera o para combustible –o cuando se queman los bosques para la agricultura– su CO2 almacenado se libera al aire y, de esta manera, genera que el planeta se caliente. Evitemos la deforestación. Los índices más altos de deforestación se observan en países en vías de desarrollo como Brasil e Indonesia, donde TNC está trabajando con las comunidades y los gobiernos para frenar la tala de bosques. Si las personas tenemos incentivos reales para proteger nuestros bosques, el mundo puede reducir una de las principales causas del cambio climático.
¿Cuál es la principal causa de la deforestación?
Las causas de la deforestación – La explotación maderera, la transformación de los bosques en terrenos para el cultivo o la ganadería son las principales causas de disminución de la Amazonia. La explotación forestal constituye la más antigua de las causas de deforestación.
El corte a ras y « el corte selectivo » son nefastos, generan despilfarro y arrancan a la selva su equilibrio natural. Solo 30% de la madera cortada es comercializada después del proceso de transformación. El ganado es la causa directa de la deforestación. De todas maneras la agricultura intensiva, empujando hacia el bosque los otros cultivos, es un factor principal de deforestación.
El cultivo dominante es la soja, que se desarrolla principalmente en detrimento del Cerrado. En Brasil, los cambios de uso de suelos, como por ejemplo la conversión del bosque en campos de soja o pastos, constituye 2/3 de las emisiones CO2 del país.
¿Qué pasa si no evitamos la deforestación?
¿Es posible evitar la deforestación? La deforestación devora la vida, empobrece el suelo, altera el clima, propicia la sequía y desertifica el planeta, Por suerte, todos podemos contribuir a ralentizar su creciente avance mediante pequeños gestos diarios.
¿Cuáles son las causas y consecuencias de la deforestación?
La deforestación lleva a dañar los ecosistemas, a una pérdida de biodiversidad y a la aridez en el terreno. Además, se evita la fijación de dióxido de carbono (CO2), por lo que se contribuye al cambio climático.
¿Por qué no hay que cortar los árboles?
Los árboles y los suelos forestales acumulan carbono. Cuando se talan los bosques, se libera carbono, lo que contribuye al calentamiento global y al cambio climático. Estropea el paisaje.
¿Cómo afecta la deforestación en el cambio climático?
¿Ha bebido agua, ha comido una fruta o ha respirado profundamente hoy? Debe agradecer a los bosques por todas esas cosas. Las cuencas y humedales forestales proveen el 75 % (i) del agua dulce accesible en el mundo para satisfacer necesidades domésticas, agrícolas, industriales y ecológicas, y además actúan como filtros naturales del aire.
El 21 de marzo se celebra el Día Internacional de los Bosques, los cuales constituyen el pilar de la lucha contra el cambio climático y el logro de un desarrollo sostenible. Sin embargo, cuando se talan los árboles por razones agrícolas o para construir infraestructura se emiten a la atmósfera grandes cantidades de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero, lo que contribuye al cambio climático.
Al mismo tiempo, no solo absorbiendo los gases de efecto invernadero, sino también creando paisajes con una mayor resiliencia. Esto lo hacen regulando el flujo del agua, mejorando y manteniendo el suelo para la agricultura, y protegiendo tanto las comunidades costeras contra los fenómenos meteorológicos extremos y el aumento del nivel del mar como los corredores migratorios para la flora y la fauna.
Tras el acuerdo de París alcanzado en la COP21, varios países han mostrado un fuerte compromiso con sus planes de acción climática —conocidos como contribuciones previstas determinadas a nivel nacional (INDC, por su sigla en inglés)— sobre medidas de adaptación y con la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas de la deforestación, la degradación forestal, el cambio del uso del suelo y la agricultura.
En conjunto, estas actividades son responsables de casi una cuarta parte de las emisiones mundiales, pero representan una proporción mucho mayor de emisiones en numerosos países en desarrollo. Estos planes nacionales pueden traducirse en una demanda potencial de billones de dólares por parte de los países para realizar inversiones forestales y relacionadas con el clima.
Para cumplir con el objetivo de limitar el aumento de la temperatura a 1,5 grados centígrados, estos compromisos deberán convertirse en inversiones, en particular en iniciativas que aborden el tema de los bosques y paisajes con capacidad de adaptación. Mejorar la gestión de los bosques ofrece oportunidades para reducir la vulnerabilidad actual y futura al cambio climático, avanzando al mismo tiempo en los objetivos de mitigación y adaptación.
La relación entre los bosques y las personas es igualmente importante. Se estima que alrededor de 1300 millones de personas —una quinta parte de la población mundial— obtienen beneficios directos e indirectos de los bosques consistentes en empleo, productos forestales y contribuciones a los medios de subsistencia e ingresos.
- Unos 300 a 350 millones de personas, de los cuales alrededor de la mitad son indígenas, que viven dentro o cerca de bosques densos, dependen casi exclusivamente de estos para su subsistencia.
- Cientos de millones de personas más, incluyendo personas que habitan en las ciudades, necesitan los recursos forestales para obtener alimentos, materiales de construcción y fuentes de energía.
Además,, Gracias a la creciente demanda de productos forestales, se espera que esta contribución aumente en las próximas décadas. El sector forestal formal emplea a más de 13,2 millones de personas, produce más de 5000 tipos de productos a base de madera, y genera un valor agregado bruto de poco más de USD 600 000 millones (dólares estadounidenses) —casi un 1 % del producto interno bruto mundial— cada año.
Tres ejemplos de proyectos recientes o en curso que son respaldados por el Banco Mundial ayudan a demostrar por qué el financiamiento para el uso sostenible de los recursos forestales y los esfuerzos en favor del desarrollo con bajas emisiones de carbono son más importantes que nunca para el futuro de los bosques, y para crear resiliencia frente al cambio climático y mejorar los medios de subsistencia.
Etiopía El Programa de Paisajes Forestales de Oromia (i) ayuda a mejorar el uso del suelo y reducir las tendencias de deforestación en este estado, que tiene una población de 30 millones de habitantes. En Etiopía y en Oromia, en particular, los bosques se siguen reduciendo principalmente por la demanda de tierras de cultivo y de leña.
Entre 2000 y 2013, la pérdida de bosques en el estado ascendió a cerca de 400 000 hectáreas. La iniciativa de Oromia asciende potencialmente a USD 68 millones, que son aportados por la Iniciativa sobre Paisajes Forestales Sostenibles del Fondo del Biocarbono (con el apoyo de Noruega, Estados Unidos y el Reino Unido).
Un acuerdo de adquisición de créditos de reducción de emisiones que podría alcanzar un monto de USD 50 millones y abarcar 28 millones de hectáreas —una jurisdicción del tamaño de Italia— se combinará con una donación inicial de USD 18 millones para fortalecer un entorno propicio e inversiones en el terreno.
Las actividades de ejecución, como la planificación local del uso de la tierra, en virtud de la cual las comunidades podrán identificar y acordar conservar las áreas forestales (particularmente en el límite entre las tierras de cultivo y los bosques), ayudarán a sentar las bases para que a medida que avance el programa los sectores, las partes interesadas y el financiamiento se movilicen en pro de un uso sostenible de la tierra.
De cara al futuro, el programa constituirá el marco general y la plataforma de coordinación del estado para el trabajo de múltiples asociados en todos los paisajes forestales de Oromia. El programa a largo plazo ayudará a transformar la manera de gestionar estos paisajes para reducir la pobreza, crear medios de subsistencia con capacidad de adaptación y mitigar el cambio climático.
Viet Nam En Viet Nam —donde unos 25 millones de personas dependen de los bosques para su subsistencia— el Proyecto de desarrollo del sector forestal que respalda el Banco Mundial (FSDP, por sus siglas en inglés) (i) está adoptando un enfoque único sobre la sostenibilidad y la conservación de la biodiversidad, centrándose en el uso eficiente de los suelos degradados, así como en una mejor tenencia de la tierra.
Más de 43 000 familias recibieron micropréstamos de bajo interés y apoyo técnico para desarrollar sus propias plantaciones forestales. Casi el 75 % de estas tierras plantadas cumplió con los estándares internacionales de sostenibilidad, mientras que los hogares que completaron el proceso de certificación internacional de gestión forestal obtuvieron sobreprecios del 20 % al 30 % por su madera (en comparación con los no certificados).
Esta ganancia extra ha ayudado a las familias a pagar sus préstamos y realizar inversiones en educación y otras necesidades. El FSDP también reforzó las regulaciones y la capacidad para proteger la biodiversidad en bosques destinados a usos especiales, incluyendo varias áreas que son reconocidas internacionalmente por su importancia ecológica.
Kazajstán En Kazajstán se desarrolla otro proyecto del Banco Mundial, cuyo objetivo es abordar los desafíos de la gestión forestal. Allí los bosques no solo representan una fuente importante de empleo permanente y estacional para muchas comunidades, sino que también son muy valorados por los habitantes ya que sirven como fuentes de leña, pueden ser usados como áreas de pastoreo de ganado, y en ellos se pueden realizar actividades de apicultura, recolección de bayas y setas, y recreación.
- Sin embargo, el acceso de la comunidad a los bosques ha sido limitado en ciertas áreas, en un esfuerzo por combatir la tala ilegal y los incendios forestales, que plantean un desafío especial debido al clima seco de Kazajstán.
- Al mismo tiempo, el país necesita una mayor capacidad nacional y local para responder a los incendios y otros riesgos.
El Proyecto de Protección Forestal y Reforestación, (i) que recibe financiamiento del Banco Mundial por un monto de USD 30 millones y del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) por un monto de USD 5 millones, se centra en métodos de administración participativa para mejorar la gestión ambiental de casi 1 millón de hectáreas, incluyendo 46 000 hectáreas de pino en que se han vuelto a plantar en los bosques de Irtysh.
Un mayor conocimiento de técnicas modernas de cultivo ha reducido de manera significativa el gasto gubernamental en los costos de las plantaciones. Además, camiones nuevos y sistemas modernos de información de detección de incendios han mejorado considerablemente la cobertura y el tiempo de respuesta a los siniestros forestales.
El proyecto tiene también valiosos impactos en el cambio climático, ya que el valor de las emisiones de gases de efecto invernadero mitigadas alcanzará unos USD 306 millones en un periodo de 20 años.
¿Cómo afectaría a otras especies?
Biodiversidad – Afectan a las especies nativas mediante depredación, competencia por sitios de reproducción y recursos alimenticios y son capaces de transmitir enfermedades o parásitos. En México las especies invasoras son una de las causas principales de pérdida de la biodiversidad tanto en territorio continental como en islas.
¿Que le ocurriría a un ecosistema si desaparecieran todas las especies de plantas?
Si toda la vegetación verde se desvaneciera se darían inundaciones masivas y deslavamientos, ya que el suelo perdería el efecto estabilizador de las raíces de las plantas, y el agua de lluvia correría libre por la superficie.
¿Cómo afecta el medio ambiente a los animales?
Las características del ambiente limitan o promueven los desplazamientos de las especies y determinan migraciones que afectan directamente la estructura de su población. Cuando estas especies se dividen en pequeños grupos el contacto entre ellas disminuye o se interrumpe, y se favorece entonces la endogamia y la consecuente pérdida de diversidad genética, base de la diversidad biológica y condición que otorga más chances de adaptarse a los cambios en el ambiente.
Leandro Martín Vélez es becario posdoctoral del CONICET en el Grupo de Investigaciones de la Biodiversidad del Instituto Argentino de Investigaciones de las Zonas Áridas (IADIZA, CONICET-UNCuyo-Gob. de Mza) y bajo la dirección de Ricardo Ojeda, investigador superior del Consejo, estudia los factores ambientales que influyen en la diversidad genética de una población animal para reducir los riesgos de extinción.
“Es importante reconocer cómo el ambiente influye en la forma en que los animales se dispersan, porque cuando lo hacen se aparean con otros grupos. De esta forma se produce una estructuración espacial de la diversidad genética que es importante conocer para evaluar la capacidad de los organismos para afrontar los cambios ambientales.
Esa capacidad, a su vez, determinará el riesgo de extinción de una población o especie en particular”, explica Vélez. “Entre las factores que pueden influir en la dispersión de un determinado grupo pueden encontrarse intervenciones del hombre, como la construcción de una ruta, o algunas propias de la naturaleza, como un río, que en el caso particular del animal que estoy estudiando pueden llegar a ser muy limitantes”, agrega el becario.
Vélez utiliza como modelo de análisis para su investigación un roedor que se encuentra distribuido en diferentes lugares del centro-norte argentino, el Tympanoctomys barrerae, conocido popularmente como rata vizcacha colorada, catalogada como especie casi amenazada y con una tendencia a la reducción de su hábitat.
El modelo elegido en el estudio que desarrolla Leandro es un roedor endémico de las tierras áridas del desierto del Monte. Se trata de una especie con poblaciones relativamente pequeñas, distribuidas a modo de ‘islas’ o parches, altamente adaptada a las condiciones de vida del desierto, con estructuras morfológicas novedosas y especializaciones en su comportamiento, dieta, hábitat y fisiología.
El conjunto de estos atributos convierte a la especie en un buen modelo para investigar la diversidad genética de sus poblaciones en relación a su tamaño (poco o muy abundantes) y características del hábitat a distintas escalas geográficas”, amplía Ojeda.
- A su vez, según Vélez, su trabajo tiene tres instancias: “La primera consiste en conocer la diversidad genética de esta especie de vizcacha, que es muy particular de las zonas áridas.
- La segunda, identificar las variables ambientales que podrían llegar a influir en sus movimientos y cuáles son importantes y, por último, poder reconocer qué variables ambientales explican, al menos en parte, la diversidad genética observada en la vizcacha.
Esta información sería muy útil para diagramar estrategias de conservación de la especie en particular y del ambiente en general”. La aplicación de las herramientas proporcionadas por la Genética del Paisaje – disciplina surgida a principios de siglo que permite combinar la genética de poblaciones con la ecología del paisaje -, les ha permitido a los profesionales del área avanzar en sus estudios.
- Lo que cambió de veinte años a esta parte es que, gracias a desarrollos informáticos, ahora se puede comparar variación del ambiente con variación genética y también estimar el efecto de una variable ambiental particular sobre la diversidad genética”, argumenta Vélez.
- Este estudio forma parte de un programa de investigación más amplio que incluye la evolución del genoma, filogeografía, fisiología y ecología de este modelo especialista del desierto.
La biología integrativa de los organismos nos permite avanzar no sólo en el entendimiento de la historia natural de las especies, sino también para proveer bases más sólidas sobre las cuales sustentar mejor nuestras predicciones y propuestas de conservación de la biodiversidad”, remarca Ojeda.
Determinar los factores ambientales que impactan en la dinámica y supervivencia de poblaciones animales poco abundantes y aisladas, nos ayuda a identificar áreas prioritarias para la conservación de la biodiversidad de las tierras secas”, concluye Vélez. Por Leonardo Fernández. CCT Mendoza. Equipo de trabajo: Ricardo Ojeda.
Investigador superior. IADIZA. Agustina Ojeda. Investigadora asistente. IADIZA. Leandro Vélez. Becario posdoctoral. IADIZA. Andrea Tarquino Carbonell. Becaria doctoral. IADIZA.
¿Cómo afecta a las especies la pérdida de habitat?
Pérdida de hábitats – La pérdida y deterioro de los hábitats es la principal causa de pérdida de biodiversidad. Al transformar selvas, bosques, matorrales, pastizales, manglares, lagunas, y arrecifes en campos agrícolas, ganaderos, granjas camaroneras, presas, carreteras y zonas urbanas destruimos el hábitat de miles de especies.
Muchas veces la transformación no es completa pero existe deterioro de la composición, estructura o función de los ecosistemas que impacta a las especies y a los bienes y servicios que obtenemos de la naturaleza. Las últimas estimaciones señalan que en México se ha perdido alrededor del 50% de los ecosistemas naturales.
Las principales transformaciones se han llevado a cabo en las selvas húmedas y secas, los pastizales, los bosques nublados y los manglares y en menor grado en matorrales y bosques templados. Los ecosistemas más accesibles, productivos, con mejores suelos y en lugares planos han sido los más transformados.
Los principales remanentes se encuentran en lugares poco accesibles o poco productivos. La pérdida de hábitat sucede por el “cambio de uso del suelo” de ecosistemas naturales (bosques, selvas, pastizales, etc.) a actividades agrícolas, ganaderos, industriales, turísticas, petroleras, mineras, etc., todas ellas contempladas en las evaluaciones de impacto ambiental de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LEEGEPA, Sección V, 2013) y normas y reglamentos asociados.
Áreas naturales, integridad ecológica y capital natural.
¿Cómo afecta la vida de las personas y otros seres vivos el fenómeno la deforestación y la desertificación de tierras?
CONSECUENCIAS DE LA DESERTIFICACIÓN La pérdida de la cubierta vegetal y, por tanto, de alimento para el ganado y el ser humano. El aumento del riesgo de aparición de enfermedades zoonóticas, como la COVID-19. La pérdida de masa forestal, con la correspondiente escasez de recursos madereros.
¿Cómo afecta el daño a los bosques a las aves?
¿Comó afecta la deforestación a las aves? La rápida desaparición de los bosques tropicales en el mundo las afecta debido a que cerca 70% viven en bosques, selvas y pantanos. La destrucción de su hábitat provoca una baja en su población. A medida que la deforestación avanza, algunas especies se mudan a los pocos fragmentos de bosque que sobreviven; el aislamiento puede llevar a la larga a la extinción de una especie.
¿Por qué no hay que cortar los árboles?
Los árboles constituyen una tecnología natural increíble. Generalmente llamados los pulmones del planeta, los árboles vivos de los bosques tropicales “inhalan” dióxido de carbono (CO2) del aire. Los bosques sanos limpian el aire y regulan el clima. Los bosques vivos sostienen la vida: benefician a las personas, a las plantas y a los animales por todo el trabajo invisible que realizan como almacén de carbono, También ayudan a controlar el clima del planeta y las precipitaciones. Plantar árboles en bosques dañados o talados crea un cultivo de árboles jóvenes consumidores de carbono. A medida que crecen los árboles –a lo largo de 50 a 100 años– absorben CO2 del aire y, a su vez, recuperan el hogar para pájaros y para la vida silvestre.
Recurso esencial Cascada de agua en la Provincia Rodríguez de Mendoza, en la Amazonía del Perú. © Michell Leon/TNC Photo Contest 2019
El consenso científico sostiene que mientras mantengamos gases que atrapan calor, como el CO2, en la biomasa –el tejido vivo de los árboles– podremos reducir los cambios relacionados con el clima como las tormentas poderosas, inundaciones y sequías grandes. Los árboles, por lo tanto, nos protegen. Los científicos de TNC saben cómo funcionan los árboles como máquinas inhaladoras de carbono. Dentro de cualquier bosque, podemos tomar medidas precisas, inclusive el diámetro de los troncos, para determinar la cantidad de carbono almacenado por los árboles. Anualmente, se genera más contaminación por la pérdida de bosques que por el transporte mundial – aviones, trenes, automóviles y barcos en conjunto. La deforestación produce 15% de las emisiones de CO2 anuales en todo el mundo. Los suelos perturbados –junto con las ramas y hojas podridas– hacen que el carbono sea liberado al aire. Reduzcamos las emisiones preservando nuestros bosques,
Anualmente, se genera más contaminación por la pérdida de bosques que por el transporte mundial – aviones, trenes, automóviles y barcos en conjunto.
La tala de árboles y bosques, muchas veces, se convierte en parte del problema del cambio climático. Cuando se talan árboles por su madera o para combustible –o cuando se queman los bosques para la agricultura– su CO2 almacenado se libera al aire y, de esta manera, genera que el planeta se caliente. Evitemos la deforestación. Los índices más altos de deforestación se observan en países en vías de desarrollo como Brasil e Indonesia, donde TNC está trabajando con las comunidades y los gobiernos para frenar la tala de bosques. Si las personas tenemos incentivos reales para proteger nuestros bosques, el mundo puede reducir una de las principales causas del cambio climático.