Enséñale dónde debe hacer sus necesidades – Enseñar a tu chihuahua hábitos de aseo es muy importante tanto para mantener tu hogar bien limpio como para tener un can educado. Si tu cachorro chihuahua todavía no está vacunado, deberás enseñarle a hacer sus necesidades sobre papel de periódico o toallas sanitarias para perros. Para ello, deberás seguir los siguientes pasos:
- Selecciona el rincón que quieras de tu casa para que haga ahí sus necesidades. Luego, coloca varias hojas de papel de periódico o láminas grandes de toallas sanitarias.
- A los pocos minutos de haber comido o bebido agua, lleva a tu cachorro a ese rincón y colócalo sobre el papel.
- Espera el tiempo necesario hasta que orine o defeque y felicítalo con entusiasmo, Si el veterinario te lo permite, ofrécele un premio como recompensa por la buena conducta.
- Después de un largo sueño, también deberás llevar a tu cachorro al periódico para que haga sus necesidades.
- Retira los periódicos sucios y coloca nuevos. Al realizar el cambio de hojas, deberás frotar los sucios sobre los nuevos para que se impregnen del olor de su orina y recuerde que es ahí donde debe acudir. Otro truco es dejar una de las hojas sucias sobre las limpias.
Los chihuahuas tienen la vejiga y el sistema excretor mucho más pequeño que las razas de mayor tamaño, por ello el tiempo de espera entre el acto de comer o beber y el de orinar o defecar es mucho menor. Durante sus primeros meses de vida deberá tener constante vigilancia para poder enseñarle a hacer sus necesidades y corregirlo cada vez que no lo haga en el rincón seleccionado.
- Como con el periódico, diez o quince minutos después de comer o beber agua, sacaremos a nuestro chihuahua a pasear para haga sus necesidades.
- Cada vez que orine o defeque durante el paseo felicítalo y prémialo por su buen comportamiento.
- Si tu cachorro no quiere orinar durante los primeros paseos, hay un truco muy efectivo que no fallará. Como los chihuahuas son perros muy territoriales, intenta llevarlo a zonas donde otros perros hayan orinado. Su instinto le llevará a marcar el territorio sobre la marca anterior.
- Recuerda que también deberás sacarlo a la calle después de haber dormido.
Durante los primeros meses deberás sacar a tu chihuahua a pasear de cuatro a cinco veces al día y, poco a poco, ir reduciendo los paseos hasta conseguir que el animal aprenda a controlarse y espere a salir para hacer sus necesidades. Como ves, las salidas van estrechamente asociadas a las veces que debe comer al día.
¿Cómo educar a un chihuahua de 3 meses?
Sobre todo lo que debes evitar cuando estés en el proceso de educar a un chihuahua es ser agresivo, darle algún golpe o gritarle demasiado. Ten en cuenta que es un perro muy sensible y miedoso y que si empieza a tenerte miedo, cada vez que te acerques intentará defenderse de ti con ladridos, agresividad y mordiscos.
¿Cuántas veces debe comer un perro chihuahua de 3 meses?
Tanto si se trata de un chihuahua común como de un chihuahua de pelo largo, no olvides alimentar a tu pequeño amigo al menos tres veces al día, preferentemente en el desayuno, la comida y la cena.
¿Cuándo empieza a ladrar un chihuahua?
¿Cuándo comenzará a ladrar tu perro? – Alrededor de las 2 semanas de vida, el cachorro empieza a abrir sus ojos, Poco a poco comienzan a vocalizar gruñidos y quejidos, en busca de la leche materna y de calor. Los son bien suaves y cortitos, casi inaudibles.
Surgen cuando el perro se encuentra entre las 7 y 10 semanas de vida. Sin embargo, algunas razas pueden llevar hasta 20 semanas para empezar a manifestarse por medio de los ladridos. Ahí comenzará a ladrar el can. En esta etapa, hay que tener cuidado para no adestrarlo inconscientemente, El perro asocia fácilmente el ladrido a conseguir llamar la atención y conseguir lo que desea.
Es importante no premiar o mimar demasiado el animal en sus primeros ladridos, Aunque sea innegablemente tierno, se puede volver un mal hábito preocupante en su adultez, generando ladridos excesivos. Al principio, el cachorro imita el ladrido que escucha de los perros adultos, sea en la convivencia diaria o mirando la televisión.
¿Qué pasa si RAPO a mi perro chihuahua?
Seguramente más de una vez ha visto en internet una foto comiquísima de un perro raza Husky Siberiano que tiene rapado su cuerpo, pero no su cabeza. Y es que a primer vistazo es demasiado gracioso ver a un perro, que sabemos que es muy peludo, así de flaco.
- Pero, por mucha gracia que nos pueda hacer esta foto, la verdad es que rapar a tu mascota es una idea terrible.
- Por lo general, tendemos a pensar que, si es verano o hace mucho calor, rapar a nuestro perri-hijo le va a servir para sentirse fresco y aliviar el calor excesivo que creemos que tiene, y la verdad es que al hacer esto lo que vamos a producir es el efecto contrario ya que el pelo lo protege del sol,
Los perri-hijos no regulan el calor igual que los humanos. La principal función del pelaje en los perri-hijos es de proteger la piel ya que cumple muchas funciones: metabólicas, termorreguladoras, sensitivas y de protección. Algunas razones por las cuales el pelo del perro es importante:
- Protege la piel del frío al crear un efecto aislante.
- Protege a los perri-hijos del calor ya que ralentiza el proceso de la absorción del calor.
- Hace un “efecto paraguas” cuando llueve.
- Mantiene las grasas naturales equilibradas.
- Evita infecciones y dermatitis.
- Filtra los rayos UV.
- Los protege de arañazos y desgarros.
- Dificulta que moscas y mosquitos los piquen.
No todas las razas son iguales Quizá te preguntarás ¿porque hay algunas razas que requieren cortes de pelo y otras no? Y bueno al igual que con otras cosas, cada raza de perro tiene unas necesidades específicas propias de su pelaje y es importante que respetemos esto para mantenerlo lo mejor cuidado posible.
- Aquellos que tienen una capa única de pelo (por lo general son los de pelo corto).
- Los que tienen doble capa (normalmente son los perros de pelo largo).
Este este segundo grupo de perros, los de pelo largo, los que más a menudo se rapan a 0 y precisamente son ellos los que menos deberían ser rapados. Profundizando un poco más en este tema, los perros con pelaje de doble capa tienen folículos pilosos compuestos, ¿qué quiere decir esto? Que en cada folículo tienen un pelo primario y varios secundarios también llamados “subpelos”.
- El pelo primario es el que vemos a primera vista, que por lo general es sedoso y brillante este pelo primario es el que protege a tu perri-hijo de los rayos del sol, la lluvia y le ayuda a regular su temperatura,
- El subpelo protege a los perros del calor y del frío ya que crece y cae según la temperatura y la luz.
De hecho, es este tipo de pelo el que más muda y también crece más rápido que el pelo primario por esto mismo, si rapas a tu perri-hijo demasiadas veces o muy seguido, el subpelo acabará sobresaliendo y un perri-hijo con exceso de subpelo tendrá más calor que un perro con su pelaje equilibrado.
Al raparles el pelo a 0, se elimina cualquier mecanismo de autorregulación y defensa. Muchas mamás y papás creen que le están haciendo un bien a su perri-hijo pero en realidad esto aumenta las posibilidades de que el perro sufra un golpe de calor así como lesiones asociadas a la exposición con el sol y temperatura ambiente.
El único momento justificable para rapar a un perro es cuando deba ser sometido a algún tipo de intervención, y como se imaginarán, no será en todo el cuerpo sino en un área específica. Las principales razas con pelo de doble capa que hay en Panamá y más sensibles al rapado son:
- Akita
- Alaska Malamute
- Border Collie
- Collie
- Golden
- Husky
- Pastor Alemán
- San Bernardo
Y aquellos perros criollos que estén enrazados con las antes mencionadas. ¿Cuáles son los riesgos o peligros de rapar a tu perri-hijo?
Enfermedades en la piel:
Como ya te hemos mencionado, el pelo es la forma natural que tienen los perri-hijos para proteger la piel de los diferentes fenómenos ambientales. Al rapar demasiado, se suprime la protección, por lo cual tu perro quedará demasiado expuesto a los rayos solares sin ningún tipo de filtro.
Descontrol de la temperatura corporal:
Ya rapar a un perri-hijo con la intención de que “esté más fresco”, solo sucederá lo contrario. Al no tener esa capa de protección, los rayos del sol impactan más rápido y más fuerte en la piel, por lo cual su temperatura subirá más y también más rápido.
Piel expuesta a insectos y parásitos:
El pelo de los perros también funciona como un escudo contra diversos animales y parásitos. Para quienes tienen perri-hijos de pelo largo, quizá alguna vez se encontraron con una garrapata colgando o enganchada entre el pelo del perro y es porque justamente con su pelo previenen que estos indeseables visitantes se adhieran con facilidad.
Alopecia, calvas y ronchas:
Quien ha rapado a su perri-hijo, ya sea por razones estéticas o médicas, seguramente habrá notado que el pelo no volvió a crecer igual y que tomó un buen tiempo que vuelva a su estado normal. Si esta práctica de rapado se hace constantemente, puede irritar la piel y volverla más sensible, desencadenando en ronchas, alopecias y calvas permanentes.
Crecimiento débil:
Yendo de la mano con el punto anterior, el pelo no vuelve a crecer igual, sino que crece más débil. Esto disminuye la función protectora y hace que tome más tiempo que el pelito regrese a su estado inicial. ¿Cuáles son las recomendaciones? La recomendación principal que dan los entendidos y conocedores de grooming y peluquería canina es que rapar nunca será una buena idea a menos que sea por una razón médica.
Creer que rapar a un perro es la solución para que deje de botar pelo o deje de sufrir calor es una idea que está muy alejada de la realidad. Si deseas hacer algo por el pelaje de tu perri-hijo, lo mejor será que lo lleves con un experto para que haga una recomendación adecuada en base a la raza y condición de tu mascota,
Entre las practicas más comunes está el deslanado para retirar el exceso de subpelo y ayudar a regular la temperatura de tu perri-hijo, además de evitar la caída exagerada de pelo. El deslanado no es exclusivo de perros de pelo largo; también son muy útiles en perros de pelo corto y semi largo.
- Evita salir con tu perri-hijo en las horas más calientes como el medio día. No sólo evitarás golpes de calor sino también quemaduras en las almohadillas de sus patas.
- Si tu perro está en el patio, ten disponible un sitio con techo y sombra donde se pueda refugiar del sol y la lluvia.
- Mantenlo hidratado durante el día, ten agua fresco disponible a su alcance.
- Existen productos que alivian el calor como mantas y collares refrigerantes.
- Cepillado constante para eliminar el pelo muerto y permitir la circulación del aire entre la piel y el pelo.
Para finalizar Antes de tomar una decisión sobre un cambio radical en el pelo de tu perri-hijo, lo mejor es que siempre consultes con tu peluquería canina de confianza para que te sepa orientar sobre qué tipo de pelo tiene tu perro, qué cuidados requiere y cuáles son las mejores técnicas de corte de pelo adecuados para él.
¿Qué puedo hacer si mi perro no me hace caso?
Reinicia su adiestramiento con el refuerzo positivo – En un cachorro es más fácil, pero también un perro adulto puede aprender nuevas normas. Si tu mascota no te hace caso, es un error castigarle o regañarle a base de gritos. Ten paciencia y empieza a realizar con él un entrenamiento que implique practicar ejercicios muy sencillos que, además, tienen premio,
¿Cómo entrenar a un perro para que te obedezca?
Enseña a tu perro a obedecer la orden “ven aquí”. – Para conseguir que tu perro obedezca la orden de “ven aquí” hace falta mucho adiestramiento continuado. Pero merece la pena, porque te ahorrarás mucha frustración en vuestros paseos juntos y podrías terminar salvando la vida de tu perro.
Una correa larga y ausencia de distracciones
Prueba primero en casa, en un lugar donde no haya distracciones. Necesitarás también una correa larga y algunas golosinas deliciosas o un juguete favorito para premiar a tu perro cuando haga bien las cosas.
Hazlo primero con la correa puesta
Ata a tu perro con la correa y dale la orden “sit”. Luego, sujetando la correa en una mano, camina lentamente hacia atrás, alejándote del perro, mientras le dices “ven aquí”. Si tu perro te sigue, prémialo enseguida con halagos y una golosina. Repite el ejercicio varias veces.
Varía el ejercicio
Una vez que el perro haya superado el primer paso, puedes probar a variar el ejercicio. En lugar de seguir caminando hacia atrás, agáchate, abre los brazos y da al perro la orden de “ven aquí”. Cuando llegue hasta ti, prémialo con muchos halagos. Cuando tu perro responda siempre bien a esta orden, puedes probar a hacer el ejercicio sin correa, en distintos lugares de la casa (al principio siempre en lugares sin distracciones).
Prueba sin la correa
El siguiente paso consiste en llevar a tu perro fuera y continuar con el adiestramiento en un lugar seguro y cercado, sin correa. Puedes tardar varias semanas o incluso meses en tener la seguridad de que tu perro entiende la orden. Llegados a ese punto, lo siguiente será repetirlo en un lugar no cercado y sin correa, siempre que sea una zona segura para soltar a tu perro.
Comprueba el tono de tu voz
Controla el tono de tu voz: aunque tengas miedo de que tu perro esté a punto de salir a la carrera a una carretera, tu orden debe sonar clara y animosa. Si el perro percibe pánico, frustración o enfado en tu voz, lo único que conseguirás es que se sienta confuso. Intenta no regañarle si no vuelve cuando le des la orden, sino elogiarle y premiarle cada vez que lo haga bien.
¿Estás practicando en distintas situaciones?
¡A veces, tu perro simplemente vuelve porque quiere estar contigo, no porque entienda lo que le estás diciendo! Enséñale a entender tu orden en entornos y situaciones muy distintas y a que te obedezca tanto si te ve como si no. Puedes ver en nuestro vídeo de la Academia de Adiestramiento cómo la adiestradora Gwen Bailey enseña a Queenie, un perro abandonado, a volver cuando ella lo llama.